EL SOL,MI CORAZÓN
He cruzado el umbral más allá del Cielo,
porque los rayos dorados del sol
que sonrientes traspasan la ventana,
llenan y regocijan mi alma,
reviviendo en mí el recuerdo del Eterno Fulgor.
Nacen en mí seráficos destellos de Luz blanca,
éxtasis de paz y felicidad.
Me hallo inmersa en una dulcísima quietud,
irradiación pura del corazón,
estoy de nuevo en brazos de mi Amor.
De mi pecho abierto fluyen como sinfonías
constelaciones cristalinas,
talladas en diamante y melodía de cuarzo.
¡Qué hermoso es todo ahora!
El mismo aire,el mismo cielo azul
se respira increíblemente bello.
La atmósfera me contempla amante y cariñosa,
suavidad silenciosa me arrebata
con una belleza que no es de este mundo.
Y en este estado que trasciende las palabras
mi cuerpo parece ingrávido,
mi espíritu tira de mí
elevándome hacia lo Alto.
Muero de deseo de volar
de regreso al Corazón de Dios,
permanecer eternamente en brazos de mi Amor.
De Warriorangel
