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POR QUÉ TE AMO
Te amo porque escuchas con atención cada una de las palabras que salen por mi boca, sean ellas relatos de mis mayores alegrías o de mis más grandes tristezas.
Te amo porque me ofreces gentilmente tus brazos y me envuelves en el más tibio de los abrazos cuando necesito consuelo.
Te amo porque cuando estoy junto a ti me siento de nuevo una niña, una criatura pura, limpia, que no sabe de preocupaciones ni de malas intenciones.
Te amo porque haces brotar de mí los más hermosos deseos, anhelos y acciones, y siento que toda esa bondad me purifica por dentro.
Te amo porque a tu lado me siento querida, comprendida, segura…lo que a su vez me hace sentir la persona más afortunada del mundo.
Te amo porque tomas mi mano y me transportas a mundos fantásticos en los cuales me siento aún más cerca de ti, más cerca de tu alma.
Te amo porque tomas mi mano y me dejas llevarte a mi mundo, para dar rienda suelta a mis más profundos anhelos y fantasías.
Te amo porque confías en mí, porque me das libre albedrío como quien le da agua a una boca sedienta, y yo siento que vuelo tan libre como un pájaro.
Te amo porque eres mi cómplice en la noche iluminada sólo por la pálida luna y las estrellas que titilan a lo lejos risueñas.
Te amo por cada pequeño, pero significativo detalle que tienes conmigo y que me demuestran una y otra vez que eres la persona más tierna que jamás he conocido.
Te amo porque me aceptas tal y como soy, con mis virtudes y defectos, con mis locuras y corduras, con mis sueños y tormentos.
Te amo porque me has demostrado con creces que eres la mejor amiga que alguien puede tener, la más leal, la más comprensiva, la más cariñosa, la más genuina.
Te amo porque haces que mi corazón lata más rápido y con más fuerza, que me tiemblen las rodillas y sienta las más alborotadas mariposas en el estómago.
Pero sobre todo te amo por haberme permitido soñar, soñar con esa persona ideal que se cruza por la vida una única vez, pero que en realidad se ha cruzado anteriormente muchas veces desde el inicio de los tiempos, cuando dos almas eran sólo una, completa, indisoluble…eterna…

De Artemisa